El velero del suecano Carlos Pavía se impone en esta regata, que es la más antigua del Mediterráneo español. En segundo lugar quedó el Slainte-Visit Cullera de los hermanos Grau y el tercero fue el Fandanguito de Ignacio Frasquet.
El Barbablu, capitaneado por el suecano Carlos Pavía, se llevó el pasado sábado la preciada carabela de plata como ganador del XLIX Trofeo Bahía de los Naranjos, organizado por el Club Náutico de Cullera.
La plata fue para el Slainte-Visit Cullera de los hermanos Alejandro y Marcos Grau y el bronce lo consiguió el Fandanguito de Ignacio Frasquet. Así los dos primeros premios se quedaron en casa al ser embarcaciones del Club Náutico de Cullera, mientras que el Fanguito pertenece al Real Club Náutico de Gandia.
El Bahía de los Naranjos es la regata más importante del calendario cullerense y, además, la prueba más antigua de las que se celebran en aguas del Mediterráneo español.
Esta mítica competición reunió a un total de 22 embarcaciones procedentes de diferentes poblaciones. Aunque a punto estuvo de anularse la regata debido al escaso viento. La flota salió hacia las 12.30 horas del mediodía a la bahía, pero estuvieron esperando cerca de media hora a que subiera el viento.
Escaso viento
Finalmente, cuando empezaron a registrarse sobre 4 nudos de viento, el juez decidió dar la señal de salida, momento en el que casi todas las embarcaciones decidieron alejarse varias millas de la costa para coger algo de viento.
Ya desde el principio el Barbablu se desmarcó del resto de la flota y fue el primero en cruzar la primera boya que marca la clasificación general. El Slainte cruzó segundo y, aunque le seguía los pasos, no consiguió alcanzarle, tampoco en la segunda vuelta (que determina la clasificación por categorías).
La escasez de viento complicó la prueba, pero aún así el Barbablu, que tenía un total de 10 personas en su tripulación, salió victorioso. Mientras que, otros barcos decidieron retirarse ante las dificultades para avanzar.
Pavía recordaba con cariño que hace justo 40 años, en 1979, fue la primera vez que ganó esta regata y posteriormente ha vuelto a vencer en diversas ocasiones. Pero sobre todo quiso agradecer “la importancia de que barcos con condiciones muy diferentes, que no pueden ganar la regata, hagan la regata igualmente”, dijo Pavía, en agradecimiento a pequeños veleros que participan todos los meses en estas pruebas, pese a que saben que es prácticamente imposible que ganen alguna vez.
Tras la competición, se celebró una comida y la entrega de trofeos, a la que asistió el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Cullera, Javier Cerveró; el presidente del Club Náutico, Jose Luis Micó y el vicepresidente de la Federación de Vela de la Comunidad Valenciana, Rafel Xirivella.
Clasificación por categorías
Por categorías, en la clase 1 venció el Sarantín, seguido de Lasalada (el barco más pequeño de la flota) y el Phoebe. En la clase 2 ganó el Fandanguito y por detrás quedaron el Tourane y el Imposible. Mientras que, en la clase 3 el ganador fue el Barbablu, seguido del Espitos Uno y el Slainte-Visit Cullera.
El próximo año el Trofeo Bahía de los Naranjos cumplirá medio siglo y desde el club ya han anunciado que organizarán una gran celebración; además Cerveró aseguró que el Ayuntamiento les apoyará en todo lo que sea posible.